Cuando aparece la fisicoculturista lxs chicxs se pusieron incómodxs, les dio verguenza, uno de ellos le quiso dar un abrazo. Pudieron darse cuenta que en un segundo, y en el mismo acto de enviar un mensaje, pueden hacer gran daño a la persona que está leyendo o a quien va dirigido el mensaje, ya que, detrás de la pantalla hay un otro, un semejante que podemos provocarle dolor y malestar si no lo tenemos en cuenta al momento de hacer comentarios despectivos.
Cuando estamos con la otra persona, hay ciertas "herramientas" que nos indican como se está sintiendo esa persona frente a nuestros dichos, y asi nos advierte con rapidez si estamos haciendo sentir mal al otrx. Ese otrx en la presencia actúa como semejante y límite ético, lo que hace que acotemos nuestras palabras y acciones.